Forjar espacios donde ser con otras para cambiarlo todo: WED Spain 2016
«Hacer la revolución es volver a colocar en su sitio cosas muy antiguas pero olvidadas»
Jean Marie Straub & Danièle Huillet
Hubo un tiempo en el que no paraba de asistir a eventos para personas emprendedoras. Y otro tiempo en el que no paraba de organizarlos. Ahora no hago ni lo uno ni lo otro con demasiada frecuencia. Ahora, cuando me toca ser anfitriona, como es el caso del Día Internacional de la Emprendedora en España, pongo en marcha encuentros llenos de amigas, de mujeres a las que respeto, de aliadas.
El pasado viernes volví a «colocarme el sombrero» de Embajadora en España del Women’s Entrepreneurship Day por tercer año consecutivo. Tengo que confesar que meses atrás estuve a punto de pasar el testigo de la organización de este encuentro con origen en Naciones Unidas que se celebra en 144 países de forma simultánea por dos razones: 1) Me da mucha pereza montar eventos y 2) Con tanto ruido alrededor del mundo emprendedor, lo innovador hoy en día es mantenerse en un perfil bajo.
Pero entonces el Departamento de Estado de EEUU a través de su Embajada en España me aprobó un grant de alumni para hacer realidad Ellas BizLab y se me ocurrió que podría ser muy divertido, muy gamberro y muy valioso aprovechar un espacio como WED Spain para acercar el espíritu de Ellas BizLab a más mujeres y para poner muchas muchas muchas preguntas sobre la mesa y darle la vuelta al rollito emprendedoring-entrepreneur-startupero hegemónico en España.
Lo hicimos. El viernes inyectamos aire fresco a las más de 120 asistentes al encuentro en el Instituto Internacional en Madrid y a las otras tantas que lo siguieron online desde dentro y fuera de España. Sin sentar cátedra, sin verdades absolutas (a excepción de algún mansplainer que muy convenientemente se nos coló en el evento como parte del atrezzo). Desde la humildad, los feminismos, la crítica constructiva, el paradigma de la Slow Startup, la risa y la sonrisa.
Fue una mañana muy especial para mí. Una mañana llena de amigas y aliadas. No tuiteé nada, no hice fotos, no toqué mi teléfono en toda la jornada. Estaba enganchada al presente y a la escucha. Hacía años que no me sucedía algo así. Ese trastorno de atención tardía que desarrollé como hace un lustro se evaporó. Los minutos volaron con todos los sentidos puestos en todas y cada una de las mujeres que pasaron por el escenario del International Institute. Creo que hemos empezado a abrir una grieta en la narrativa emprendedora dominante. Y desde luego, hemos empezado a construir una narrativa alternativa que le resuena mucho más a muchas mujeres.
Gracias Celeste, María, Marilín, Mónica, Ire, Ali, Madelón y Elia por vuestra inspiración. Sigamos «revolucionando».