5 consejos para mantener tu emprendimento «indie» y alejado del mundo de la inversión
Cuando comenzamos a interesarnos por el mundo del emprendimiento y a tratar de explorar si una solución a un problema que nos preocupa tiene posibilidades de terminar convertida en un negocio, una empresa, una fuente de sostenibilidad económica, descubrimos que hay toneladas de información sobre del asunto.
Muchas veces, sobre todo al principio de nuestra travesía emprendedora, pero también según vamos avanzando, los consejos que llegan desde diferentes expertos son contradictorios. Esto es porque no hay una única manera de hacer emprendimiento, aunque sí que hay narrativas emprendedoras que tienen más peso que otras y terminan calando mucho más en la opinión pública, en los itinerarios formativos sobre emprendimiento y en los titulares de la prensa salmón. Eso no significa que sean más acertadas.
Con el paso del tiempo y la experiencia, si sigues adelante con tu proyecto actual o con otros en el futuro, irás desplegando una mayor capacidad de discernimiento para optar por el camino que mejor se adapte a cómo tú deseas construir tu emprendimiento. Mientras ese conocimiento llega, la mejor manera de avanzar es no dejar de cuestionar nunca la forma en la que te cuentan que hay que hacer las cosas, no dejar nunca de hacerse preguntas.
De entre todas las ideas que se asumen mayoritariamente como válidas en los ecosistemas de emprendimiento, la de considerar que la inversión externa tiene que llegar en algún momento porque eso significa el éxito de tu proyecto es de las más extendidas y de las menos cuestionadas por la mayoría.
“Levantar capital” que es como se denomina en jerga emprendedora a que un ángel inversionista, una acelerdora o un fondo ponga dinero en tu proyecto a cambio de participación legal en él se ha establecido como un fin en sí mismo en la narrativa de éxito startupera.
Esto es así porque el mundo de la inversión tiene un papel protagonista y mucho poder, por lo tanto impacta en la construcción de un relato emprendedor que gira alrededor de sus propios intereses y que básicamente consisten en hacer dinero con dinero, porque los inversores no son Médici en la Florencia del Renacimiento, no son mecenas. Son empresarios.
Por eso es importante entender bien al principio desde donde está llegando el consejo sobre cómo se supone que tienes que emprender y cómo debes financiarte, porque lo cierto es que hay otras fórmulas que es interesante considerar si estás empezando y que animan a mantenerse al margen de la inversión externa.
Justin Jackson, Co-fundador de Transistor hace una apuesta firme por proyectos calmados y éticos que opten por el bootstrapping como primera principal vía de financiación. Él propone 5 principios fundamentales para sacar adelante una “indie startup”, esto es, un proyecto que se mantenga independiente del mundo de la inversión externa la mayor cantidad de tiempo posible. O para siempre.
“Bootstrapping” es otra de esas palabras de la jerga emprendedora que nunca ha terminado de encontrar un sinónimo adecuado en español por esa cualidad económica que tiene el inglés frente a otros idiomas. Básicamente significa emprender con tus propios recursos. Hay una especie de leyenda urbana que sostiene que el término lo utilizó James Joyce en su Ulises por primera vez y literalmente es algo así como “calzarte tus botas, atarlas bien y tirar para adelante”. Sin tanta floritura, estaríamos hablando de hacer dinero en un negocio como se ha hecho toda la vida: vendiendo algo que tiene el suficiente valor para alguien como para que esté dispuesto a pagar por ello, pedir un préstamo al banco o financiarte a través de tu comunidad utilizando por ejemplo fórmulas como el crowdfunding.
Principio 1: crea un producto o un servicio que ya se esté buscando.
Algo que estén buscando ya en Google o por lo que estén preguntando en recomendaciones online. Es mucho más fácil vender algo a gente que está esperando a que le resuelvas un problema. Es cuestión de mantenerse alerta y ejercitar mucho la mirada antropológica.
Principio 2: construye un proyecto paralelo y hazlo en público.
Las mejores soluciones normalmente aparecen cuando estás haciendo otra cosa, porque de la interacción con potenciales clientes y usuarios, surgen las ideas. Es preferible comenzar con un proyecto pequeño, que te lleve unas pocas horas a la semana o al mes, pero que te ofrezca la posibilidad de recibir retroalimentación de lo que estás pretendiendo crear, que no dar el paso hasta que no tengas “la inversión” para tu proyecto. Simplemente, haz.
Principio 3: encuentra un buen mercado.
Un buen mercado es el que reúne todas estas características: número de compradores potenciales elevado (tamaño), poder adquisitivo de esos potenciales compradores (pueden pagar tu producto o servicio), recurrencia de sus compra (la frecuencia con la que comprarían tu producto o servicio) y el denominado WTP (el precio máximo que estarían dispuestos a pagar).
Un factor muy importante a tener en cuenta, sostiene Jackson es que observes si realmente el mercado está esperando una novedad para la solución que estás tratando de ofrecer, porque a veces, aunque todas las características anteriores se cumplan, los clientes y usuarios están satisfechos con lo que tienen y la gestión del cambio que habría que hacer para que adoptasen tu producto o servicio no sólo no te vuentes de ingresos de manera inmediata, sino que vas a tener que invertir tiempo y dinero en su adquisición. Y recuerda, aquí se trata de mantenerse “indie”.
Principio 4: opta por categorías de productos dominadas por soluciones obsoletas.
Busca a clientes ávidos de novedades, que empiezan a cansarse de las soluciones que el mercado les ofrece actualmente. Incluso soluciones que vienen de grandes compañías que pasan a estar obsoletas porque estas empresas innovan con mucha menos agilidad y no han puesto muchos recursos en actualizarlas.
Principio 5: crea experiencias que te proporcionen buenas ideas de negocio.
Un emprendimiento que termina prosperando, normalmente surge de las experiencias, conexiones, habilidades, recursos y conocimientos que has ido acumulando. El remedio para dar con buenas ideas de negocio es salir ahí fuera y crear un podcast, participar en eventos o programas de pre-incubación emprendedora como Explorer y poner en marcha algunos experimentos.
(Bonus track) Principio 6: enfócate en tu propia comunidad.
Arvid Kahl, e respuest al hilo de Jackson mencionaba algo que desde mi punto de vista es fundamental si quieres arrancar un proyecto que tenga posibilidades de generar ingresos lo antes posible y te dé la opción de mantenerte al margen del mundo de la inversión: dirige tu atención a los comportamientos que se producen en comunidades que ya existen. Da igual lo que pretendes solucionar, lo que quieras construir, tienes ser parte de las comunidades (virtuales o físicas) en las que tus potenciales usuarios y clientes interaccionan e intercambian información y conocimiento.
Si te tienes que preguntar, “¿cómo investigo a mi audiencia?” significa que no estás lo suficientemente vinculado a esa comunidad y las posibilidades de que tu proyecto prospere son mucho menores.
No crees soluciones para comunidades o grupos a los que te es muy difícil acceder.
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