El evento Upfront Summit reunió esta semana en Los Ángeles a los principales players de la industria de la inversión. Tanto VCs consolidados como nuevos fondos se dieron cita para charlar sobre sus cositas, que en este momento de la historia, viene a ser lo excitadísimos que andan con cualquier cosa que huela a IA.
Leyendo hoy las conclusiones que distintos medios nos están acercando, no puedo parar de pensar que ese aroma a «disrupción» que les tiene absolutamente anonadados, está impidiéndoles oler el tufo a crisis de puntocom que trae toda esta revolución. Algunos inversores hablan sin tapujos de estar en el epicentro de una fase a la que denominan de «gran codicia» en la inversión en IA, con valoraciones infladas y una alta probabilidad de que muchas empresas no generen beneficios a largo plazo. Ni hablemos ya del corto y del medio.
Pero ellos están dispuestos a perder cantidades ingentes de dinero. Porque lo tienen. Da igual si por el camino se destroza talento, se generan ineficiencias creativas, se tensan aún más los límites planetarios y todo ello provoca que se que acentúen aún más las desigualdades entre territorios y entre personas en este mundo que habitamos.
Es un delirio, el del #hombrericoblanco que por momentos tiene tantos tintes de idiocracia que no te lo crees. Si no fuera porque después las consecuencias de sus grandes codicias se tranforman en grandes cagadas que sufrimos todos, me sentaría con unas palomitas al pie del guindo a verlos venir. Mientras tanto, no desesperemos, la historia nos cuenta que en las perfierias de estas grandes olas, siempre hay gente remando a contracorriente. Esas personas son las que salen airosas cuando la ola llega a su punto álgido y muta a tsunami.
Nos vemos en la otra orilla.
Este post forma parte de la serie «Miniposts», un experimento que estoy llevando a cabo para nutrir de más contenido original a mi propia web y de un poco menos a los tecnofeudos que son hoy en día las redes sociales. Inspired by «Social Media Scape Club».
Por cierto, todos los meses publico La Slow Newsletter, un (breve y mínimo) email con reflexiones, recursos y curiosidades para tomarse el emprendimiento (y la vida) sin prisa, pero con alma.
