
He disfrutado muchísimo con el segundo libro de Julio Ceballos. Entretenidísimo. En él explora las claves del éxito de China como superpotencia en las últimas cuatro décadas y analiza qué lecciones puede extraer Occidente de su modelo para fortalecer sus propias democracias y economías.
Ceballos argumenta que en un mundo cada vez más multipolar, es crucial comprender las estrategias del gigante asiático para poder competir y cooperar de manera efectiva. A través de 18 «plug-ins» o aprendizajes, el autor desglosa aspectos como la meritocracia, la inversión en educación, el espíritu emprendedor, la planificación estratégica a largo plazo y la cultura del esfuerzo, entre otros.
Si bien Ceballos reconoce que el sistema chino no es exportable tal cual a Occidente debido a las diferencias en valores y libertades, sí considera que ciertas soluciones y enfoques chinos pueden inspirar a las democracias occidentales a ser más resilientes, competitivas y capaces de prosperar en un entorno global desafiante. El libro invita a una reflexión pragmática sobre cómo adaptar algunas de las fortalezas chinas para enriquecer y revitalizar las instituciones occidentales.
Lo que más me ha hecho pensar es una afirmación escondida en un rincón de uno de los capítulos (el que trata sobre emprendimiento) que puede pasar desapercibida: «las mujeres chinas acabarán transformando su país (y el mundo)».
A mejor, apuesto yo hoy.
Aprovecho y ya que te tengo aquí, te cuento que todos los meses publico La Slow Newsletter, un (breve y mínimo) email con reflexiones, recursos y curiosidades para tomarse el emprendimiento (y la vida) sin prisa, pero con alma.