Vacación, que no desconexión
En vacaciones soy capaz de desvincularme de la gestión de mi negocio, de los objetivos, las tareas, las responsabilidades económicas de hoy y de mañana…, pero no de la esencia, de lo que a mi juicio significa ser emprendedorA: en vacaciones sigo intentando aprender de todo lo que me rodea y no puedo parar de soñar e imaginar futuros y proyectos. ¿Es malo doctora? Pues creo que somos muchas las que necesitaríamos tratamiento 🙂
Hoy me ralentizo, pero no desconecto. Imposible desvincularse de una actitud, un estado mental y en definitiva, un estilo de vida. Lo intenté de manera artificiosa en el pasado, frustrándome por no conseguirlo y obligándome a dejar de ser yo misma. Eso se acabó, en vacaciones cambio hábitos, es todo, pero sigo emprendiendo.
Este blog va a ser un daño colateral en ese proceso de desaceleración, aunque no me desconecte tampoco de los mundos virtuales (mi teléfono es casi un apéndice mío), se quedará en reposo hasta que vuelva. A mí y a él (¿o a estas alturas será ya ella?) nos espera un otoño caliente con fecha de inicio: finales de agosto. Hasta entonces, os deseo de corazón que disfrutéis de vuestros cambios de hábitos… o de vuestros no cambios. En cualquier caso, ¡Feliz Ferragosto!