Nosotras queremos ser agentes activos del cambio, no sólo consumirlo
Estar involucrada en un proyecto como Ellas 2.0 implica que constantemente nos lleguen propuestas de organizaciones, empresas y colectivos que tienen puesto su foco de interés en las mujeres. Nuestro logotipo rosa atrae a los que ven en esta mitad de la población una oportunidad de mercado. Es habitual que nos hablen de redes sociales de mujeres, de aplicaciones en Facebook para mamás, de páginas llenas de consejos de belleza y tips sobre moda…, estos pueden ser intereses cotidianos de muchas mujeres, pero todavía a día de hoy no entiendo qué tienen que ver con el objetivo que nosotras perseguimos.
Congresos del peso de Re-Thinker han contribuido sin duda a esta visión de las mujeres como consumidoras del cambio. Si bien es cierto que la mayor parte de las decisiones de compra en nuestra sociedad las tomamos las mujeres y si además tenemos en cuenta hechos como que somos más activas en social media, nos encontramos muchas veces ante un escenario (que no deja de ser un fraude) en el que parece que hemos recuperado el espacio que llevábamos siglos reclamando.
Y lamento decirlo, pero no es así. En todo lo que tiene que ver con la tecnología seguimos escaseando como sujetos activos de cambio. Poco negocio de base tecnológica impulsado por mujeres, mucho para que sea consumido por nosotras. Algunas tenemos claro que el cambio vendrá cuando el punto de vista se modifique. Algunas queremos generar riqueza, pero creando proyectos que impulsen profesionalmente a otras, que nos permitan participar directa y activamente en la economía y que nos den alas para diseñar el futuro. Queremos poner en marcha nuestras startups, no sólo ser clientes de las de otros. Queremos crear nuestros Consejos de Administración, no pelear constantemente para llevar perfiles femeninos a los que ya existen.
Queremos caminar con paso firme por esa senda, no sentarnos en la cuneta como meras observadoras. Queremos ser el cambio, queremos formar parte del mañana. ¿Y tú?