Advertencia, cuando sea vieja vestiré de púrpura
Cuando sea vieja vestiré de purpura,
con un sombrero rojo que ni haga juego ni me quede bien.
Y gastaré el dinero de mi jubilación en coñac y guantes de verano
y sandalias de raso, y diré que no me llega para mantequilla.
Me sentaré en mitad de la acera cuando esté cansada
y engulliré muestras en las tiendas y apretaré los botones de alarma
y pasaré mi bastón por las barandillas.
Y compensaré la sobriedad de mi juventud.
Saldré a caminar bajo la lluvia en zapatillas
y cogeré flores de jardines ajenos.
Y aprenderé a escupir.
Podré llevar camisetas horribles y ponerme gorda,
y comer tres kilos de salchichas de golpe.
O sólo pan y pepinillos durante toda la semana.
Y almacenar bolígrafos, lápices, posavasos y cosas en cajas.
Pero ahora tengo que tener ropa que me mantenga seca,
y pagar la renta y no maldecir en la calle.
Y ser un buen ejemplo para los niños.
Debo invitar amigos a cenar y leer los periódicos.
Pero ¿tal vez debería practicar ahora un poco?
Así la gente que me conoce no se extrañará ni se escandalizará,
cuando de repente sea mayor y comience a vestir de púrpura.
Poema de Jenny Joseph
Gracias a @guillemarqueta por el regalo de lunes.