Historias, mujeres y bolsas de té
“A woman is like a tea bag; you never know how strong it is until it’s in hot water»
Eleanor Roosvelt
Todas las mujeres tenemos una historia detrás que sustenta nuestro presente y nuestros sueños. Si le dedicas el tiempo suficiente a una mujer, siempre, sin excepción, terminas descubriendo algo valioso que la llevó a ser lo que tienes frente a ti en ese momento. Y resulta que a mí, el Departamento de Estado del Gobierno Estadounidense me ha brindado la oportunidad de conocer intensamente y de primera mano las historias de más de veinte mujeres impresionantes llegadas desde todos los rincones del planeta para participar juntas en el International Visitor Leadership Program sobre «Mujer y Emprendimiento» para el fuímos nominadas desde las respectivas Embajadas de EEUU en nuestros países. Estaremos descubriéndonos y conviviendo durante tres semanas mientras viajamos por todo el país, desde Washington DC a San Francisco, pasando por Sacramento, de allí a Kansas City, Akron y Kalamazoo y con parada final en Nueva York.
Un regalazo que sin duda marcará un antes y un después en mi vida y que me está haciendo recordar mucho la primera vez que viajé sola a Estados Unidos. El miedo, la incertidumbre y la ansiedad de aquel primer viaje han sido reemplazados por la certeza absoluta de que voy volver a España convertida en mejor mujer y mejor persona gracias a todo lo que estoy compartiendo con ellas.
Estoy encontrando historias de lucha, de supervivencia, de irreverencia, de rebeldía, de indignación. En todas hay espacio para la sonrisa y para la esperanza. Y en todas y cada una de ellas hay un lugar común que tiene que ver con lograr un impacto positivo en el mundo y una mejora en la vida de las personas que habitan sus respectivas comunidades. Es como estar participando en un «aquelarre» de brujas buenas de todos los colores, culturas y clases sociales. Me siento profundamente agradecida por ser una de las «bolsas de té» de esta aventura multicultural.